Los priones o agentes causales de la variante de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en humanos o mal de las vacas locas, que se transmiten a través de la sangre y de los hemoderivados, constituyen un problema importante de salud pública.
En los últimos años y ya que no existe un test de detección de estos agentes patógenos en la sangre de los donantes posibles portadores asintomáticos de la enfermedad, las alternativas han pasado por la selección cuidadosa de los donantes fuera de las zonas endémicas de la infección, la leucodepleción (eliminación de los leucocitos de la sangre a los que se encuentran los priones adheridos, y además la utilización de filtros de alta eficacia y de poro muy pequeño.
En un reciente estudio publicado en la revista Transfusion, se demuestra utilizando sangre leucodeplecionada (LR-RBCs) y filtros de última generación (P-CAPT) que la eficacia de eliminación de priones no es completa, como ya se sospechaba. De los 14 animales a los que se les inyectó sangre leucodeplecionada del mismo donante que padecía la enfermedad y filtrada, 2 de ellos desarrollaron la enfermedad.
No bajemos la guardia porque los patógenos emergentes son eso, emergentes, y pueden sorprender en cualquier momento.
Fuente: McCutcheon S,y colaboradores. A prion reduction filter does not completely remove endogenous prion infectivity from sheep blood. Transfusion 2015 May 30. [http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=vcjd+and+blood]